miércoles, 23 de enero de 2013

CAMINATA POR LA VIDA

MADRES Y PADRES PIDIENDO JUSTICIA EN LA BÚSQUEDA DE SUS HIJAS DESAPARECIDAS







martes, 8 de enero de 2013

ABOGA DE MUJERES, NIÑAS Y NIÑOS, UN SUEÑO LOGRADO

Fuente: El pueblo de Chihuahua
Por: Maribel Alba Marrufo


El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres A.C., ofrece atención integral a mujeres, niñas y niños víctimas de violencia en sus diversos rubros, brindándoles conocimiento sobre sus derechos, asesoría jurídica, representación legal y atención psicológica.

María Luisa Salazar, tiene 30 años de edad, es abogada y lleva dos años laborando en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres A.C.  (CEDEHM). Cuenta que estudió la carrera de derecho, porque desde que era niña siempre soñó con defender a las personas, esto pese a no haber tenido a personas cercanas que se dedicaran a la abogacía.

Desde los 12 años de edad, María Luisa hizo conciencia del abuso que sufrían las personas. “Desde niña siempre decía que iba a defender mucho a los niños. Entre mis compañeros de la escuela, de primaria y secundaria, me tocaba ver a hijos de padres divorciados y su situación. Tuve una gran amiga, quien incluso fue resguardada en el DIF a causa de los conflictos de sus padres. Ella sufría mucho y yo sabía que no era su culpa, sino de sus papás”.

Pasión por las causas sociales

Luego de concluir la Licenciatura en Derecho por la Universidad autónoma de Chihuahua, nuestra entrevistada trabajó por seis años con el Licenciado Luis Aragón, quien es esposo de Lucha Castro, la coordinadora general del CEDEHM.

Su trabajo le fascinó porque se trataba de defender los patrimonios de familias. “Eran cuestiones de vivienda de El Barzón, ahí me encaminé por lo social. A muchas familias los bancos querían despojarlas de sus casa. Son agresores de cuello blanco”.

Posteriormente, decidió buscarle por otro lado y comenta que no duró ni tres días sin empleo cuando Lucha Castro la llamó a trabajar en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres. “Hay abogados corporativos cuyo perfil no tiene nada de social. Ella me dijo que yo sí lo tenía, que necesitaban abogadas”, explica.
Detalla que en el CEDEHM, existe la coordinación general, pero hay otras, la educativa, administrativa, entre otras. En esta asociación civil, buscan organizarse de manera horizontal para ir acorde a su filosofía de igualdad entre las personas.

Además de contar con psicólogas y psicólogos que de manera externa ofrecen atención a quienes se acercan al CEDEHM, hay dos psicólogas de planta y junto con María Luisa, son seis abogadas. Además, en el área de incidencias, está el ingeniero Gabino Gómez.

Atienden la violencia familiar en todos sus ámbitos

En el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, atienden la violencia familiar en todos sus ámbitos, principalmente a mujeres, niñas y niños. La violencia se cataloga en sexual, económica, física y sexual, ésta última es la que más sufren las víctimas en mención. “El año pasado tuvimos una racha bastante larga de agresiones sexuales a niños, niñas y mujeres”, asegura María Luisa.

Dice que cuando una mujer llega a pedirles ayuda, se analiza su caso en las tres áreas: legal, psicológica y educativa. “Hay que ver a qué se le da prioridad, según la violencia que esté sufriendo”.

“A la mujer se le hace una entrevista, por lo general la realiza una psicóloga, pero en ocasiones la realizamos las abogadas. Se conocen así sus datos generales, su historia, se evalúa el riesgo y si hay necesidades de medidas de protección. Si no está en peligro su seguridad o el riesgo es mínimo, la canalizamos a unos talleres, la parte educativa del CEDEHM”, señala.

En estos talleres enseñan a las mujeres sus derechos. Una vez informadas, ellas deciden qué hacer, por lo que prácticamente llevan su caso, además de participar activamente en el juicio, sin embargo reciben asesorías de parte de las abogadas.

Buscan proteger y hacer justicia a las víctimas

Si acude al CEDEHM una mujer golpeada por el marido, en la entrevista se evalúa cuál es el riesgo. Si el hombre realizó agresiones físicas graves o usa armas, y con esto pone en riesgo a la mujer y sus hijos, se le ofrecen varias medidas de protección.

“No somos el gobierno, ni tenemos recursos para protegerlas directamente. Lo que hacemos es ofrecerles un refugio que pone a disposición el Estado. Nosotros hacemos todo el trámite para canalizarlas. También hacemos depósitos de personas, para que ellas y sus hijas e hijos estén resguardados en su propio hogar. Además, gestionamos otras medidas de protección ante el Ministerio Público”, explica.

En el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, también nos ocupamos de defender de manera legal a los infantes. Se han atendido “n” asuntos de menores golpeados y/o violados.

“A la mayoría los trae la mamá o la abuelita. Hay otros que comentan lo que les hacen a gente de su escuela, como las trabajadoras sociales. Nosotros iniciamos la investigación abriendo la carpeta correspondiente al caso y yendo a buscar al menor afectado”, expresa.

Al cuestionarle hasta dónde pueden llegar cuando el menor está completamente desprotegido, pues tiene en su contra incluso a sus padres, menciona que existen tratados internacionales que afirman que es una obligación protegerlos y en base a eso proceden.

“El interés superior es proteger al niño. Esto va más allá de los intereses de los adultos. Si tenemos conocimiento de algún caso en donde esté siendo violentado por la madre o el padre, pedimos colaboración al DIF para que en conjunto con el Ministerio Público inicien las investigaciones”, afirma.

María Luisa subraya que este tipo de situaciones deben perseguirse de oficio, ya que los pequeños no tienen la capacidad de protegerse a sí mismos. Es así que el CEDEHM, aunque es una asociación civil, a fin de lograr la justicia y el rescate de los niños, hace incidencias con instituciones como Instituto Chihuahuense de la Mujer (ICHIMU), el Supremo Tribunal de Justicia y la Fiscalía General del Estado. 

miércoles, 2 de enero de 2013

Van por reforma para que haya equidad en tareas del hogar

Por: Guadalupe Cruz Jaimes, enviada / Cimac noticias
Liga: http://www.cimacnoticias.com.mx/node/61322


Diputadas y senadoras de la 62 Legislatura acordaron aquí este fin de semana trabajar de manera conjunta, para incluir el enfoque de género en la reforma laboral, cuya discusión está “a la puerta”.

  Lo anterior lo informó Amalia García, diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al cierre del foro “Una agenda legislativa federal para el empoderamiento económico de las mujeres mexicanas”, convocado por la Iniciativa SUMA Democracia es Igualdad, en este municipio del Estado de México.  

En entrevista, la legisladora consideró que en el encuentro se empezó a gestar “una visión común” para impulsar una reforma laboral con visión de género. 


  La ex gobernadora de Zacatecas calificó como un logro que las cerca de 80 diputadas y senadoras reunidas conformaran una alianza y lograran el acuerdo de “todos los derechos para todas las mujeres”.


  La también ex senadora refirió que un primer compromiso para avanzar en la ampliación de derechos de las mexicanas fue introducir la perspectiva de género en la reforma laboral, pese a las distintas visiones de los grupos parlamentarios a los que pertenecen.


  Al término de la reunión, a la que acudieron diputadas y senadoras del PRD, PRI, PAN, Partido Verde y Movimiento Ciudadano, Amalia García, satisfecha por el diálogo político entre las legisladoras, indicó que la reforma laboral debe reconocer el aporte económico de las mujeres a las cuentas nacionales a través del trabajo no remunerado en el hogar.


  Esta realidad, abundó, no sólo debe plantearse en la discusión de esta reforma sino en el presupuesto público, pues “lo que no se refleja en recursos son sólo buenas intenciones”.


  Patricia Mercado, directora de Iniciativa SUMA, dijo en entrevista que la agenda económica genera consenso entre las mujeres que por primera vez ocuparán 37 por ciento de las curules en la Cámara de Diputados y 33 por ciento de los escaños en el Senado.


  Por esa razón, SUMA decidió poner esta agenda en la mesa de debate, ya que es apremiante buscar soluciones a la sobrecarga de trabajo que recae en las mujeres por el cuidado del hogar y de otras personas, añadido al empleo remunerado.


  “Hay un modelo de división sexual del trabajo que ya no es sustentable, hay que quitar este freno para que las mujeres puedan entrar en igualdad de oportunidades y de resultados a la esfera económica”, declaró.


  En 2011 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) contabilizó que el trabajo del cuidado aporta 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), del cual las mujeres aportan el 80 por ciento con 37 horas de trabajo semanal gratuito, mientras los hombres apenas abonan 16 horas.  


La desigualdad en las responsabilidades en el hogar limita las oportunidades de desarrollo de las mujeres, ya que muchas de ellas se ocupan en la economía informal.


  Muestra de ello es que 80 por ciento de las personas jubiladas son hombres y el 20 por ciento restante son mujeres.


  LABORES COMPARTIDAS  


Las legisladoras reunidas debatieron una propuesta de reforma al artículo quinto de la Ley Federal del Trabajo (LFT), para que en lugar de tratar los derechos de las trabajadoras ligados a la maternidad, aborde los derechos de mujeres y hombres con responsabilidades familiares a fin de que los cuidados del hogar y de personas dependientes se asuman de manera equitativa.  


También dijeron que se debe pugnar porque se incluya la prohibición explícita del despido por embarazo y de la prueba de no gravidez como condición para que las mujeres sean contratadas.


  La directora de Iniciativa SUMA añadió que introducir estos cambios en la legislación sería fundamental, ya que la ley es “el único poder de los sin poder”.


  Mercado indicó que las legisladoras son una “minoría suficientemente grande para incidir” en la modificación de la LFT, y también en la definición de los presupuestos.


  La ex candidata a la Presidencia previó que este año continuarán los presupuestos etiquetados, pero que en 2013 es posible aplicar un presupuesto con enfoque de género focalizado en alguna secretaría como Economía o Trabajo, donde se empiece por diferenciar por sexo cómo se invierte el dinero, “de cada peso, cuánto para mujeres y cuánto para hombres” para así poder evaluar, acotó.


  Para ello es preciso que las legisladoras federales participen en todas las comisiones del Congreso y “no den ni un paso atrás en lo avanzado”.