martes, 10 de noviembre de 2020

The Three Deaths of Marisela Escobedo brought to the Inter-American Commission on Human Rights.

 

  • The emblematic case of the human rights defender, murdered while demanding justice for her daughter who was the victim of a femicide, began its proceedings before the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) by notifying the Mexican State of the complaint filed against her.

Chihuahua, Mexico and San José, Costa Rica, November 2, 2020- The Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) notified the Mexican State of the complaint filed against it regarding the femicide of Rubí Fraire Escobedo and the murder of Marisela Escobedo, the latter of whom occurred in December 2010 in front of the Chihuahua Government Palace, when she was carrying out a strong campaign demanding justice for her daughter Rubí and other victims of femicide.

This case has been widely publicized with the broadcast of the documentary "The three deaths of Marisela Escobedo", which was released this October through the Netflix platform. Her story takes on special relevance in the current Mexican context, which only in the month of June registered record numbers of femicide, with an average of 10.3 crimes of women per day.

The petition (international complaint) was presented to the IACHR on June 2019 by the family of Marisela Escobedo, and the accompanying organizations: The Center for Women's Human Rights (CEDEHM), the Center for Justice and International Law (CEJIL), and the organization Mexicans in Exile. When the petition was transferred to the Mexican State, the Commission gave it three months to submit its observations.

For the representatives, the beginning of the process at the IACHR is a step forward in a long journey for justice. "Taking Marisela's case to the Inter-American Human Rights System is a commitment to her family and to her struggle; but it is also the way to demand that the State
recognizes its responsibility in the serious human rights violations that have been committed, particularly in the State of Chihuahua," said Ruth Fierro, director of CEDEHM.

"The prompt handling of the petition by the Commission shows that this case is a priority and emblematic of the Mexican State's debts in the area of women's rights. Not only because it reflects the continued impunity that persists in the cases of femicide, but also because of the lack of guarantees of protection for the families of the victims who seek justice, who become human rights defenders facing a corrupt and viciously articulated system with factual powers," added Vanessa Coria, CEJIL's legal coordinator.

The organizations hope that, following the State's response, the IACHR will decide to admit the case and subsequently find Mexico internationally responsible for the violation of the human rights of Rubí Fraire, Marisela Escobedo and their family. With this, we hope that the walk for the end of impunity, which Marisela began in 2010, will continue to advance until justice is achieved.

The facts about the case

Rubi Fraire, 16 years old, disappeared at the end of August 2008. Due to the lack of progress in the investigation, her mother, Marisela Escobedo, left everything to become an investigator and human rights defender. Based on the background information that she independently gathered, it was determined that Rubí was murdered by her partner, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, who had already fled Chihuahua.

Thanks to Marisela's efforts, Barraza was captured, but the judicial process ended up exonerating him. Later, in the Court of Cassation, a guilty verdict was reached, but Sergio had again escaped. It was then, that Marisela began a tireless struggle to demand the apprehension of her daughter's murderer and undertook a series of actions to achieve it. Marisela's struggle brought the country's attention to the deficiencies of the Mexican justice system and violence against women in the country.

On December 16, 2010, while demanding the clarification of the Rubi femicide, Marisela was murdered in front of the Government Palace in Chihuahua, and in the presence of her family members.

After the crime, the threats Marisela received extended to her family: her brother-in-law Manuel Monge was murdered and her nuclear family had to flee Mexico to seek political asylum, a problem that has not been addressed by the Mexican State either.





lunes, 2 de noviembre de 2020

Las tres muertes de Marisela Escobedo ante la CIDH

 


·      El emblemático caso de la defensora de derechos humanos, asesinada mientras exigía justicia para su hija víctima de feminicidio, inició su trámite ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al notificar al Estado mexicano sobre la denuncia interpuesta en su contra.


Chihuahua, México y San José, Costa Rica, 2 de noviembre de 2020- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) notificó al Estado mexicano la denuncia interpuesta en su contra por el feminicidio de Rubí Fraire Escobedo y por el asesinato de Marisela Escobedo, éste último acontecido en diciembre de 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, cuando desarrollaba una fuerte campaña exigiendo justicia para su hija Rubí y otras víctimas de feminicidio.

Este caso se ha dado a conocer ampliamente con la emisión del documental “Las tres muertes de Marisela Escobedo, el cual se estrenó este mes de octubre a través de la plataforma Netflix. Su historia cobra especial relevancia en el contexto actual mexicano, que tan sólo en el mes de junio registró cifras récord de feminicidio, con un promedio de 10.3 crímenes de mujeres por día.

La petición (denuncia internacional) fue presentada ante la CIDH en junio de 2019 por la familia de Marisela Escobedo, y las organizaciones acompañantes: el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y la organización Mexicanos en el Exilio. Al trasladar al Estado mexicano la petición, la Comisión le otorgó un plazo de tres meses para remitir sus observaciones.

Para las representantes, el inicio del trámite en la CIDH es un avance en un largo camino por la justicia. “Llevar el caso de Marisela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos es un compromiso con su familia y con su lucha; pero también es la vía para exigir al Estado que reconozca su responsabilidad en las graves violaciones de derechos humanos que se vienen cometiendo particularmente en el Estado de Chihuahua”, indicó Ruth Fierro, directora de CEDEHM. 

“El pronto traslado de la petición por parte de la Comisión muestra que este caso es prioritario y emblemático de las deudas del Estado mexicano en materia de derechos de las mujeres. No sólo porque refleja la continua impunidad persistente en los casos de feminicidio, sino también por la falta de garantías de protección de las familias de las víctimas que buscan justicia, quienes se convierten en defensoras de derechos humano enfrentando un sistema corrupto y cruelmente articulado con poderes fácticos”, agregó Vanessa Coria, coordinadora jurídica de CEJIL.

Las organizaciones esperan que, tras la respuesta del Estado, la CIDH decida admitir el caso y que posteriormente encuentre responsable internacionalmente a México por la violación de los derechos humanos de Rubí Fraire, Marisela Escobedo y su familia. Con ello, esperamos que la caminata por el fin de la impunidad, que emprendió Marisela en 2010 continúe avanzando hasta alcanzar justicia.

 

Los hechos del caso

 

Rubí Fraire, de 16 años, desapareció a fines de agosto de 2008. Ante la falta de avances en la investigación, su madre, Marisela Escobedo, dejó todo para convertirse en investigadora y defensora de derechos humanos. A partir de los antecedentes que recabó de manera independiente, se determinó que Rubí fue asesinada por su pareja sentimental, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, quien por entonces ya había huido de Chihuahua.

Gracias a los esfuerzos de Marisela se logró capturar a Barraza, sin embargo, el proceso judicial terminó absolviéndolo. Posteriormente, en la Sala de Casación se logró una sentencia condenatoria, pero Sergio había vuelto a escapar. Fue entonces cuando Marisela comenzó una lucha incansable para exigir la aprehensión del asesino de su hija y emprendió una serie de acciones para conseguirla. La lucha de Marisela atrajo la atención del país sobre las deficiencias del sistema de justicia mexicano y sobre la violencia contra las mujeres en el país.

El 16 de diciembre de 2010, mientras demandaba el esclarecimiento del feminicidio de Rubí, Marisela fue asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, y en presencia de sus familiares.

Tras el crimen, las amenazas que recibía Marisela se extendieron a su familia: su cuñado Manuel Monge fue asesinado y su familia nuclear tuvo que huir de México para solicitar asilo político, problemática que tampoco ha sido atendida por parte del Estado mexicano.