Comunicado de
Prensa
Organizaciones de Defensoras de Derechos Humanos convocaron
a un acto de protesta por las diversas formas de violencias que sufren las
mujeres en el estado de Chihuahua, denunciando la política de simulación del
Estado Mexicano.
Mujeres citadas por el Barzón Chihuahua, Justicia
para Nuestras Hijas, Centro de Derechos Humanos de las Mujeres y Mujeres por
México, iniciaron el evento reflexionando acerca del lugar en que fueron
convocadas, recordando la simbología de la Cruz de Clavos y a las feministas
Esther Chávez Cano e Irma Campos Madrigal (+)
Enmarcaron la protesta en el incumplimiento a La
Sentencia del Campo Algodonero y en el contexto de vulnerabilidad que viven por
la situación de conflicto armado en Chihuahua, afirmando que la violencia
contra las mujeres, es un problema de seguridad humana desatendido y que
persiste una política de simulación.
A la reflexión colectiva del PORQUE ESTAMOS AQUÍ,
participaron víctimas de las violaciones a sus derechos económicos y sociales:
vendedoras ambulantes, mujeres de la maquila, amas de casa, mujeres de la
tercera edad y las mujeres barzonistas quienes llegaron de todo el estado para
denunciar los desalojos masivos por bancos, sofoles, agiotistas, infonavit, ivi
manifestando que en los programas diseñados para atenuar el impacto de la guerra
que vivimos, el problema de la vivienda permanece invisible
En la reflexión colectiva sobre el derecho a la
vida, a la seguridad y a la libertad, en el tema de violencia familiar,
recordaron en Lucero Rubí cuyo Feminicidio continúa impune a todas las
sobrevivientes de la violencia familiar que no encuentran medidas de protección
en el estado. y en la violencia sexual, recordaron a la niña violentada en
Camargo por un líder sindical, quien se cubre en el poder para evadir la
justicia.
sobre la violencia específica que viven las
mujeres en un conflicto armado, denunciaron la invisibilidad de las mujeres que
han quedado solas como Doña Ema Muñoz la mujer campesina que padece los delitos
de desaparición forzada de su esposo Toribio , de sus 4 hijos, su nieto, su
yerno y su sobrino a manos de policías , así mismo recordaron a Nitzia Paola y Rocío
Alvarado dos mujeres del Ejido Benito Juárez ambas son víctimas de desaparición
forzada a manos del ejército mexicano, desde el 29 de diciembre del 2009 .y se
solidarizaron con todas las madres, hermanas, hijas que buscan a sus hombres
victimas de ejecuciones extrajudiciales o desapariciones forzadas.
En la reflexión colectiva, la participación de
las mujeres rurales e indígenas se denunció la negación del derecho a la salud,
a la educación y el acceso a la justicia, pues deben viajar a kilómetros de
distancia para poner una denuncia por violencia sexual o familiar
Las madres denunciaron
que en 2011 hay 93 mujeres desaparecidas y un número indeterminado de hombres y
la discriminación que sufren las niñas y niños cuyos padres o madres se
encuentran desaparecidos no son consideradas victimas por el estado y por tanto
no tienen derecho al fideicomiso creado para las víctimas de la guerra.
Las familias
de Justicia para Nuestras hijas colocaron los nombres de las nuevas víctimas en
la cruz de clavos, en el año 2011.
Las mujeres
escucharon el poema de Mario Benedetti “no te rindas” entonaron el himno NI UNA
MAS y colocaron una ofrenda floral en el lugar en fue asesinada la defensora de
derechos humanos Marisela Escobedo
para finalizar
acudieron al palacio de Gobierno, esperando la audiencia con el Gobernador
Cesar Duarte, que han solicitado por meses sin obtener respuesta y marcharon al
Poder Judicial para entregar enmarcada el artículo 1 de la Constitución
recordando los dos instrumentos internacionales sobre derechos humanos la CEDAW
y BELEN DO PARA, así como para entrevistarse con el Presidente del Supremo
Tribunal de Justicia para entregar varias quejas en contra de Jueces y Juezas
por violentar dichos tratados.