El Juez del Juzgado Tercero de
Distrito suspende convivencia de un padre agresor con su hija F. y su hijo S.
de 4 y 5 años, la cual había sido otorgada por el Juez Cuarto de lo Familiar en
Chihuahua, atendiendo al interés
superior de la infancia invocado por la madre, mismo que fue desatendido en
primer momento por el Juez Familiar.
Al Centro de Derechos Humanos de las Mujeres
(CEDEHM), representante legal de las víctimas, le preocupa la reiterada
conducta del Lic. Carlos Espino Holguín, Juez Cuarto de lo Familiar, quien ha
sido denunciado en forma reiterada por las actuaciones que se apartan del
debido proceso y la debida diligencia, ignorando los estándares internacionales
de protección a personas en situación de vulnerabilidad como son: mujeres,
niñas y niños.
Decenas de expedientes del
juzgado cuarto se encuentran documentadas por el CEDEHM, que demuestran los sesgos
ideológicos, sexistas y discriminatorios, que norman el criterio del juzgador
en las resoluciones judiciales; en razón de esto, instamos al Magistrado
Presidente Mtro. José Miguel Salcido Romero, para que realice una auditoría al
funcionario y que de conformidad con los acuerdos suscritos por este Tribunal,
se instale la Unidad de Género del Supremo Tribunal de Justicia.
Antecedentes:
La Señora Miriam R. acudió al
Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM) a presentar denuncia penal en
contra de su ex pareja, Manuel Nicolás Rodríguez Hernández, por los delitos de
violencia familiar, amenazas e incumplimiento de las obligaciones alimenticias,
solicitando protección para ella y su hija e hijo. En esta institución, se negaron a levantarle
la denuncia y, a pesar de que existe impedimento legal para la práctica de la
mediación en casos de violencia familiar, se le remitió al Centro de Justicia
Alternativa, se le obligó a firmar un acuerdo con su agresor, en donde éste, se “obligaba a respetarla” y se le concedió el
derecho de convivencia con su hija e hijo.
Es preocupante que el CEJUM, una
política pública idónea para avanzar en el derecho de las mujeres a una vida
libre de violencia, se encuentre en su peor momento, ocasionado por la saturación de expedientes, falta de
presupuesto y la mayoría del personal poco calificado y carente de sensibilidad
de género.
Instamos al Lic. Raymundo Romero
Maldonado, Secretario General de Gobierno,
a que convoque de inmediato al Consejo del Centro de Justicia para las Mujeres,
para que se revise el funcionamiento de esta instancia.
La situación de violencia
económica que sufrían su hija e hijo, obligó a Miriam a solicitar en su
representación la pensión alimenticia, este atrevimiento desencadenó la ira del
agresor, quien acudió ante el Juez
Cuarto de lo Familiar, en quien encontró
un aliado para continuar violentando a su familia.
Las abogadas del CEDEHM, en la
contestación a la demanda que interpuso el agresor para pedir la guardia y
custodia de F. y S. advirtieron al Juez los antecedentes graves de violencia
familiar, solicitaron medidas de protección para la madre y sus hija e hijo,
además de pedirle que suspendieran las
convivencias con el agresor.
El Juez Espino negó la custodia
provisional a la madre y la protección solicitada, ante la falta de debida
diligencia que obligaba al juzgador a valorar con perspectiva de género
la situación de vulnerabilidad, ante las reiteradas amenazas del agresor tales
como: “los accidente existen, cuídate”, “jamás
volverás a ver a tus hijos”, etc. Miriam
optó por no entregarlos al agresor. La resolución judicial del Juez Cuarto,
otorgó el poder a Manuel para continuar con la espiral de la violencia, ahora
con una demanda penal por sustracción de menores en contra de la madre.
El CEDEHM ha documentado una gran
cantidad de casos de padres agresores que utilizan este delito para obligar a
las mujeres a convivir con ellos aún con grados insoportables de violencia,
ante el peligro de perder a sus hijos.
Una de las propuestas que hizo el
CEDEHM en el pasado foro sobre la reforma en materia familiar, es la de obligar
a las y los juzgadores antes de otorgar custodias provisionales a los padres,
la solicitud de información a los CEJUM o Centros de Justicia Alternativa, para
corroborar si existen convenios de incumplimiento de alimentos no cumplidos, o
denuncias penales por violencia familiar a fin de negar las convivencias a los
agresores.
La semana pasada Miriam, F. y S.
vieron cumplidas las amenazas del agresor “los accidentes existen”, un vehículo
intento atropellar a la familia, la
responsabilidad corresponde al CEJUM y al Juez Cuarto de lo Familiar; las
víctimas se encuentran en un refugio, lo cual es injusto para el niño, la niña
y su madre.