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El pueblo rarámuri de Baqueachi informa que el día de
hoy, acompañado por la defensora de derechos humanos Estela Ángeles Mondragón
testificarán la ejecución de la sentencia.
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Sentencia histórica en favor de un pueblo indígena para
que sea restituido en sus derechos.
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Se reconoce la trascendencia del fallo judicial del Tribunal
Unitario Agrario del Distrito Número Cinco, así como su enfoque de derechos
humanos.
El día de hoy, 17 de enero,
se ejecutará la sentencia que el Tribunal Unitario Agrario del Distrito número
Cinco, con sede en la ciudad de Chihuahua, dictó en favor del ejido BAQUEACHI,
municipio de Carichí el 30 de octubre del año 2015. Esta resolución judicial se
ha logrado gracias a la incansable labor de la defensora Estela Ángeles
Mondragón, quien en múltiples ocasiones ha sido amenazada por su asesoría al
pueblo rarámuri de Baqueachi, lo que ha significado ganar 32 sentencias que
restituyen los derechos de este pueblo.
Este logro para el Ejido de
Baqueachi se da a pesar de no contar con los suficientes recursos económicos,
de las continuas amenazas y agravios de los invasores, y el alto costo de la vida
de nuestro defensor Ernesto Rábago Martínez que fue cruelmente asesinado.
Así es que el día de hoy por fin se ejecutará -con el apoyo de la fuerza pública- la
sentencia que dictó el Tribunal Unitario Agrario del Distrito Número Cinco, misma que es ya firme e inatacable, y
condena a Luis Armando Olivas Muñoz a que desocupe y entregue en favor del
ejido BAQUEACHI, municipio de Carichí, Chihuahua las superficies que detenta
por encontrarse dentro de las tierras que pertenecen a la comunidad, con todos
sus usos y accesiones que allí se encuentren, toda vez que no tiene derecho a
usufructuar tales terrenos cuya titularidad le corresponde a los Baquéachi;
además se le condena al desalojo del ganado que tenga pastando dentro de la
superficie invadida. Por tanto se reconoce a los legítimos y verdaderos dueños
del territorio: la comunidad indígena de BAKEACHI.
Con esta alegría
les compartimos este logro, agradeciendo de corazón a:
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Onorúame (al Dios que es Padre) que nos ha enviado gente
de bien y nos da fuerza en el corazón para seguir cuidando el territorio.
-
A las autoridades indígenas que han trabajado sin
descanso en este proceso, tanto a los que hoy nos acompañan como a los que ya
se fueron.
-
A las autoridades de los tribunales que han sido justos y
sabios al dar su sentencia basados en la verdad, la justicia y el derecho.
-
A quienes han apoyado esta lucha donde quiera que estén.
Información
adicional
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Desde tiempos inmemoriales nuestra comunidad indígena
rarámuri ha trabajado con mucho amor y decisión por cuidar y defender el
territorio. Hace 89 años que nos dotaron de 44,784-00-00 (cuarenta y cuatro mil setecientas ochenta y cuatro)
hectáreas, ya como ejido seguimos esta defensa y este cuidado.
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Durante más de 80 años hemos tenido diversas invasiones que han empobrecido
nuestra tierra: los invasores metieron ganado que se ha ido acabando los
pastizales, nuestra agua; se habían apoderado de nuestras mejores tierras de
siembra, se ha fragilizado nuestra paz comunitaria.
¡WARU MATETERA BA!
(MUCHAS GRACIAS)
En Memoria del Lic. Ernesto Rábago Martínez.
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