Alma Caballero Talmantes
1929 - 2017
Nació como Ana Frank y Martin Luther King el año de
1929, el mismo en que murió Julio Antonio Mella, el revolucionario cubano,
compañero de Tina Modotti. Cuando Ernest Hemingway publicó Adiós a las
armas y Rómulo Gallegos,
Doña Bárbara.
Ese año se descubre la penicilina y se desploma la bolsa
de Nueva
York como primer síntoma de una prolongada crisis.
Hija de Juanita Talamantes Rico y
Daniel Caballero nació en Los Ángeles California. Sus primeros recuerdos son en
la calle Clement junto a su hermana Beatriz, la mayor, tomadas de la falda de
su madre que sostenía en brazos a María Dolores, Mely, la menor, en medio de la
noche del temblor que sacudió el Valle de San Fernando en 1933. Solas, sin el
padre, que trabajaba lejos. Esa escena seria recurrente en su vida.
La falta de empleo obligó a su
familia a regresar a Chihuahua, donde tampoco encontraron condiciones, el padre
regresó a Estados Unidos con la promesa de regresar por ellas. Los primeros
meses envió dinero, después se olvidó.
Desde esa época Alma mostró su
espíritu crítico y rebelde. Quería escribirle a su padre para decirle Señor Caballero, Usted ni carta ni dinero
y cuando le preguntaban si quería ver a su papá, respondía ¡¡Ya lo he visto mil.¡¡
Creció en la Calle Degollado , de
la Ciudad de
Chihuahua, frente al Parque Urueta, en la casa del abuelo materno, Don Andrés Talamantes
y la abuela María Dolores Rico Herrera. Además de su madre y hermanas vivían,
el tío Andrés, carpintero y herrero y el tío Luis que siendo adolescente se
integró a la Revolución
en el Ejército de Francisco Villa, de donde regresó ciego y sordo.
La casa era grande, llena de
jardines, árboles, macetas, muebles traídos de Francia, pinturas y el taller de
herrería. Ahí conoció el arte de hacer carros de mulas, entre el tin tan de los
marros y el Himno Nacional que siempre cantaba a voz en cuello el abuelo
Andrés.
Su madre Juanita tomó la
responsabilidad total de sus hijas, tenía estudios de secretaria que realizó en
la Escuela
Industrial para Señoritas, con ellos se inició como maestra en
la escuela primaria 138. Posteriormente, en servicio, completó su preparación como
docente. Juanita destacó como educadora responsable, capaz y dedicada.
El Parque Urueta fue el campo para
la intrepidez de Alma, conocía cada rincón, trepó árboles, cortó flores, quebró
ramas y corrió, perseguida por el jardinero. En San Guillermo mientras cantaba la
vereda tropical, rodó por la pendiente de un cerro, estuvo en coma y perdió la
memoria.
Creció al lado de sus hermanas y
su prima Rosita Avalos, realizando viajes frecuentes a Miñaca, en el Municipio
de Guerrero de donde provenía su familia materna.
Estudió los primeros años en la Primaria Praxedis
G Guerrero, escuela mixta, fueron sus maestras Eva González y Lupita
Hermosillo. Su amistad con Luz Ofelia Delgado data desde ese tiempo. Concluyó en
la primaria 138. Eran los años de la educación socialista, impulsada por Lázaro
Cárdenas, recuerda que a diario cantaban La
Internacional , Sol
redondo y colorado y La Marsellesa en
francés.
Sus estudios de secundaria y normal
los hizo en el Instituto Científico y Literario y en la Normal del Estado, donde
conoció a Pablo Gómez Ramírez, con quien se casaría tiempo después. Pablo era
de Saucillo, hijo de Pablo Gómez Chavarría y Loreto Ramírez Uranga, fue el
menor de seis hermanos: Esteban, Herminia, Víctor, Simón y Raúl.
Su hermana Beatriz se fue a Los
Ángeles, donde se casó con José Torres y vivió hasta su muerte. Mely también
emigró a Los Ángeles por poco tiempo, regresó a México a casarse con Saúl Merino,
maestro y estudiante de medicina, compañero de Pablo.
Pablo terminó la Normal en 1948,
trabajó un año como Director de la Esc. Fernando Calderón de Saucillo, su
tierra natal, también en la Normal de San Marcos Zacatecas y de ahí se fue a la
Cd de México para continuar sus estudios.
Alma concluyó un año después y trabajó
en ciudad Cuauhtémoc poco tiempo. En 1950 su madre la acompañó a la Cd. de México
para que se casara. Al principio vivieron con Doña Loreto, la madre de Pablo y
con sus hermanos Víctor y Raúl, en un departamento del Multifamiliar Presidente
Alemán, en la Colonia del Valle.
El
Multi era un edificio construido en 1949 para empleados de gobierno, consistía
en mil departamentos en edificios, con jardines, locales para comercios,
lavandería, guardería infantil, dispensario médico y un centro escolar.
A la semana de su matrimonio murió
la hermana de Pablo, Herminia y su esposo Emiliano, dejando huérfanos a seis
hijos menores: Saúl, Fabiola, Dora, Rosa y los gemelos Emiliano y Francisco, quienes
se fueron a vivir a México al mismo departamento. Pronto las limitaciones económicas
y de espacio los obligaron a tomar la decisión de que Doña Loreto y Raúl
regresaran a Chihuahua con algunos sobrinos. Desde entonces, l@s seis sobrin@s,
serían hij@s de sus tíos maternos, con quienes vivirían intermitentemente.
Víctor se casó con Elidé Durán y
se mudaron a otro departamento en el mismo edificio. Raúl se casó en Saucillo con
María del Refugio Carrasco, la tía Cuca. El departamento de Pablo y Alma pronto
se convirtió en el punto de reunión de los chihuahuenses que estudiaban en el
DF. Los dos trabajaban, Pablo terminó la preparatoria e ingresó a la Facultad de Medicina de la UNAM.
Nació Alma y tres años después
Pablito, ambos estaban en una de las primeras guarderías del país, que se
ubicaba en el multifamiliar. La guardería era el orgullo del Gobierno, lugar
obligado de visita de esposas de presidentes, reinas y princesas que visitaban México.
Cuando se trataba de presumir la buena crianza, sacaban a presumir a Pablito que
era un bebe hermoso. Había un programa muy completo de preparación y cuidado
para los niños. Las fiestas escolares se hacían en las mejores salas de cultura
de la Cd. de
México.
Pablo terminó la carrera y se
regresó a Chihuahua para hacer su servicio social, ese año nació Beatriz. Alma
con sus tres hijos, por tren, lo alcanzó a principios de 1957 al poblado de
Ricardo Flores Magón, Municipio de Buenaventura, en ese lugar funcionaba la
Normal Rural para mujeres Ricardo Flores Magón, ahí se reencontraron con
antiguos compañeros de la normal, Vinicio Aguilera, José Martínez, Catalina
Carrera, Gloria Ponce y Héctor Armendáriz. Pablo se integró a la planta de maestros
de la Normal.
Cuando Pablo se fue a México a
preparar y presentar su examen profesional, dejó a Alma con un montón de notas
por cobrar, por las consultas y las medicinas que fiaba. Alma tomó la tarea en sus
manos, no solo proveyó a la familia, alcanzó para mandar dinero a México que se
tradujo en instrumental y equipo médico.
El fantasma del socialismo
recorría América, la revolución cubana había triunfado, los países de África y
Asia luchaban por su independencia, los negros y chicanos exigían sus derechos
en EU. En Flores Magón las alumnas y los maestros de la Normal formados en los
ideales socialistas replicaban las ansias libertarias. La derecha colocaba
engomados en las casas que decían Este
hogar es católico, rechazamos toda propaganda comunista.
Alma y Pablo seguían de cerca los
acontecimientos escuchando Radio Habana Cuba, iniciativa Cubana para romper el
cerco informativo de los yanquis. Recibieron en su casa a Álvaro Ríos,
dirigente campesino de la UGOCM; Judith Reyes, Ramón Danzós Palomino que difundía
el Frente Electoral del Pueblo. Financiaron la asistencia de Pablo a la Conferencia
Latinoamericana por la paz, promovida por Lázaro Cárdenas.
Pablo y su hermano Raúl, uno en el
noroeste y otro en el centro sur del estado, organizaron y dirigieron a
campesinos solicitantes de tierras y se conectaron con otros movimientos campesinos
del Estado y el país.
Esta actividad les valió la
confrontación con los caciques y el clero de la región, Alma y Pablo sufrieron
el acoso de las campañas anticomunistas, perdieron amistades y sus hijos fueron
agredidos.
Las protestas campesinas se
conjuntaron con las movilizaciones de maestros y de estudiantes, por seguridad
social, democracia sindical, mejores salarios, plazas, becas, casas de asistencia.
Pronto, el estado de Chihuahua fue campo de invasiones de tierras, caravanas,
tomas, encuentros, mítines y represión.
En 1961 se fueron a San
Buenaventura, la cabecera municipal, donde vivieron un año. En 1962 la Normal Rural cambia
su ubicación a Saucillo y la familia a Delicias, donde adquirieron una pequeña
vivienda. Fueron años de privaciones, sobresaltos, agresiones, inestabilidad y
mudanzas constantes, en 1963
a Saucillo, 1964 a México, 1965 nuevamente a Delicias.
Ahí estuvo Alma, invisible,
apoyando, compartiendo sueños.
En la Sierra de Chihuahua se dan
los primeros enfrentamientos armados entre los campesinos inconformes y
guardias blancas, rurales y judiciales. En julio de 1965 Pablo se incorpora
definitivamente al grupo guerrillero, Alma se queda con la responsabilidad
total de sus hij@s, como su madre años atrás. Pablo se fue con la certeza de
que tenía por esposa a una mujer inteligente, capaz, valiente y rebelde, en
quien podía dejar la responsabilidad del futuro de sus hijos y la continuidad
de su lucha.
El 23 de septiembre de 1965 el
grupo guerrillero intenta tomar por asalto el Cuartel de Madera, Chihuahua,
mueren 8 guerrilleros, entre ellos Pablo, con una bandera que decía Viva la libertad y la foto de su familia
en el pecho.
La noticia conmocionó al país. Por
un lado muestras de solidaridad y apoyo, por el otro represión y
descalificación. Alma, junto a Raúl, exigieron a autoridades estatales y
federales el cuerpo de Pablo. El Gobernador ordenó que fueran sepultados en una
fosa común en Madera, pronunciando la frase ¡querían
tierra, denles hasta que se harten¡ que lo retrata como un arbitrario y un
déspota. Alma y Raúl desisten por el momento. Después Alma decide dejar los
restos de Pablo junto a sus compañeros en Madera.
Alma regresa a Delicias, con una
plaza de maestra y la responsabilidad de cinco hijas e hijos. Como muchas
mujeres, a realizar una triple jornada, maestra, madre y militante de las
luchas sindicales de la Sección Octava democrática, donde participó en el
Comité de Huelga de la región en 1967 y en otras luchas posteriores por aumento
salarial y democracia sindical.
Delicias, ciudad joven, abierta,
plural, fue un espacio favorable para la familia. Ahí vivía su hermana Mely y Saúl,
ambos fueron un apoyo fundamental, al igual que su madre Juanita, Raúl y Cuca,
que aunque no vivían en Delicias siempre estuvieron pendientes. Fueron años
felices, aunque de privaciones, había que estirar el sueldo, limitar la comida
y diversiones, reciclar la ropa, compartir el pan y el techo.
Mucha gente se solidarizó y
acompañó a Alma y su familia, las y los maestros de la Normal ; alumnas y antiguos
compañeros de Pablo; su sobrinas Rosa, Fabiola y su esposo Goyo; José Antonio,
compañero maestro; Doña Loreto, Simón y Lupe, Saúl, Dora, Paco y Chano; Doña
Herculana, campesina militante de la lucha y muchas personas más.
En Delicias trabajó en la Escuela
Abraham González y posteriormente en la Ing. Carlos Blake.
Pronto las hijas e hijos crecieron
y tuvieron nuevas necesidades de educación. En 1973 emigran a la Cd de
Chihuahua, la política penetra nuevamente en la vida familiar, Pablito, Beatriz
y Lalo participan en las luchas estudiantiles, por la democratización de la
educación en la Universidad Autónoma de Chihuahua y el Tecnológico de
Chihuahua; con los colonos, campesinos, maestros y ferrocarrileros, por la
vivienda, educación, tierra, créditos, democracia sindical y contra la
represión.
En octubre de 1973 toda la familia
es secuestrada por la brigada blanca. Las Almas y Pablito en el cuartel de
rurales; Beatriz, Lalo y Perla en el domicilio. Son liberados, menos Alma. Minerva,
hija de sus amigos Héctor Armendáriz y Gloria Ponce, también es secuestrada.
Nuevamente a las calles, a exigir la libertad, movilizaciones en todo el
estado, paros de maestros, traslado y reclamos en la Cd. de México. Las y los
detenidos son presentados, entre ellos se encuentra también Herminia, hija de
Raúl y Cuca.
Durante tres años, que duró la
prisión de Alma, ahorró para viajar en sus vacaciones a México a la cárcel, a
donde habían llegado cientos de jóvenes que querían cambiar el mundo, construir
una sociedad más justa, sin miseria, con oportunidades para tod@s. Alma formó
parte de esa gran familia que se solidarizó con las presas en la etapa más
negra de la represión y el autoritarismo y que hicieron de la solidaridad una
red de afecto, compromiso y cuidado.
En
Chihuahua el crecimiento demográfico de la ciudad, causado por el éxodo de los
habitantes de las zonas rurales en busca de mejores condiciones de vida y de
trabajo, provocó que en unos cuantos años la ciudad estuviera rodeada por
colonias populares organizadas por el Comité de Defensa Popular, formadas en
constante enfrentamiento con el gobierno federal, estatal y municipal para conseguir
regularización de la tenencia de la tierra, servicios de agua, luz, salud,
drenaje y educación.
Toda la
familia participó en las luchas populares de esos años. Alma fundó dos escuelas
en la Col. Francisco Villa, en esos años a la vanguardia nacional en la lucha
por la vivienda a través de invasiones a terrenos urbanos. La Primaria
Francisco Villa y la Salvador Allende, de donde fue directora hasta su
jubilación en 1988.
Las
escuelas se formaron como otras muchas más: inicialmente con maestros voluntarios,
jóvenes de las mismas colonias con estudios mínimos, sin sueldo y con un fuerte
compromiso con la organización, en locales improvisados, bajo la dirección de
maestros con plaza, con adscripción en otras escuelas y en total desacuerdo de
las autoridades educativas y sindicales.
A través
de años de enfrentamiento y negociación por el reconocimiento oficial de las
escuelas, sus nombres, los recursos humanos y materiales para su funcionamiento
y edificación, se fue construyendo una alternativa educativa y sindical, con
nexos nacionales con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Alma fue una directora querida y
respetada, promovió la autonomía de las y los maestros, sensible a las
necesidades de alumnas y alumnos, innovadora, flexible, entusiasta, rebelde,
disidente, responsable y trabajadora. La maestra María Barrón del Avellano la
incluyó en el libro de Mujeres
Chihuahuenses, que registra a las mujeres destacadas del Estado.
Sus hijas e hijos formaron sus
propias familias.
Alma y Gabino adoptaron a Ernesto,
hijo de la solidaridad con la independencia de Puerto Rico. Procrearon a Pablo
e Inti y criaron a Pablo Eduardo, hijo de Pablo y Lucy.
Pablo y Laura a Pablo Emiliano y
Rodrigo.
Beatriz y Enrique, a Hugo y
Mariana.
Lalo e Ivonne a Diana, Almita y
Nivia.
Perla María y Pedro, a Perlita.
Alma se jubiló del trabajo formal
pero sigue dando lecciones.
Alma activista, por la libertad de los presos y
desaparecidos políticos; recuperando y divulgando la historia de Madera; por la
democracia sindical y la seguridad social; por los derechos de las mujeres, en
la Marcha Mundial de las Mujeres, encabezando el Éxodo por la vida,
compartiendo la luz de su sabiduría en el Centro de Derechos Humanos de las
Mujeres; contra el desafuero y el fraude electoral; por la tierra y el respeto
al medio ambiente. Por todas las causas de los de abajo.
Alma viajera pocos son los lugares en México que no haya
visitado, lo mismo en la caja de una troca a Guachochi, que en auto acompañada
de sus hijas, yernos y un nieto distinto cada vez: a la playa, lugares
históricos o persiguiendo las mariposas monarcas; en camión con los jubilados a
los centros vacacionales. En América visitó la Habana, San Juan, Los Ángeles,
Nuevo México, Nueva York, San Antonio, Detroit; Toronto, Montreal. En Europa
Londres, París, Koblenz, Colonia, Brujas, Gales.
Alma creativa, productiva, manos y mente inquietas,
tejiendo bufandas para los huérfanos y sueños para el futuro, haciendo obras de
arte de deshilado y punto de cruz.
Alma inteligente, culta, difícilmente sus nietos le ganan al
maratón.
Alma solidaria, su casa siempre fue un espacio de respaldo,
libertad y respeto a la diversidad, sin criticas ni cuestionamientos, lo mismo
para las y los sobrinos que querían comer paletas heladas o tomar agua de la
llave, que para estudiantes sin recursos, perseguidos, luchadores nacionales e
internacionales: puertorriqueños, guatemaltecos, nicaragüenses, salvadoreños,
chicanos.
Alma feminista, al igual que cuando vivió Pablo, educó a sus
hijas e hijos en un ambiente laico, de libertad y equidad, sin prejuicios, con
autonomía y sobriedad; los hombres compartieron las labores domésticas y las
mujeres las mismas oportunidades. Promovió su educación, el respeto, la
responsabilidad y la lucha contra la injusticia.
Alma lectora, lo mismo bajo la luz de un quinqué, que
haciendo ahorros en los tiempos mas difíciles para comprar libros con el
sistema de apartado. Por sus manos han pasado cientos de ellos. Tiene una
biblioteca vasta y diversa. Presta, regala e intercambia libros. La familia y
amig@s sabe que el mejor regalo para ella es un libro.
Alma valiente enfrentando la vida para sacar adelante a sus
hijas e hijos, desafiando a los poderosos y represores.
Alma, Mujer del alba, en la obra
póstuma de Carlos Montemayor.
Alma la madre y abuela querida
Alma, gracias por la vida
Alma, gracias por el ejemplo
Alma, gracias por el compromiso
Alma, gracias por el amor
Alma, Pablo, Beatriz, Lalo, Perla, Gabino, Enrique, Ivonne, Ernesto,
Pablito, Lobo, Inti, Perla, Hugo, Diana, Emiliano, Almita, Mariana, Nivia, Rodrigo, Sofía, Paula, Sara, Pablito, Alma
Rosa, Joanna, Inti Isaac y Elena.
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