· Oculta Fiscalía General de Justicia de Ciudad Juárez, Chihuahua el cuerpo de una jovencita de 15 años.
· El cuerpo de Adriana Sarmiento fue encontrado hace más de dos años y el gobierno de Chihuahua se negó a informar a la familia.
Este 02 de diciembre de 2011, se velan los restos de restos de Adriana Sarmiento Enríquez, joven de 15 años de edad, que desapareció desde el 18 de enero del 2008, en el trayecto entre la preparatoria en donde estudiaba y su casa, en Ciudad Juárez.
Los restos de Adriana fueron encontrados desde el 05 noviembre del 2009, cerca del panteón del poblado de San Agustín, en el Valle de Juárez. No obstante, la Fiscalía fue omisa en realizar los cotejos de ADN correspondientes, de manera inmediata; dicha Fiscalía carece además de una base de datos genética y actualizada que permita cotejar los restos de osamentas femeninas con las mujeres y niñas desaparecidas, a pesar de que fue un mandato impuesto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde el 2009, por el caso “Campo Algodonero”.
Desde julio de 2011, la Fiscalía General de Justicia de Ciudad Juárez obtuvo los resultados que confirmaban que los restos encontrados hacía casi dos años correspondían a los de la joven Adriana. Sin embargo, dicha Fiscalía ocultó la información a la familia. Hasta hace algunos días, fue un incidente el que permitió que la familia tuviera información extraoficial de que los restos de la niña se encontraban en el SEMEFO, y al confrontar a las autoridades, éstas no tuvieron opción más que reconocer que efectivamente el cuerpo era de Adriana y que lo sabían desde hacía meses.
Las organizaciones de derechos humanos firmantes consideran inadmisible y cruel que el gobierno del estado engañe a las madres que tienen hijas desaparecidas, ocultando sus cuerpos.
Durante esos meses, la familia continuó buscando incansablemente a Adriana. La desaparición es una forma de tortura extrema porque crea una angustia interminable en los familiares que desconocen si su hija está viva o muerta, si va a regresar, o en qué condiciones se encuentra sometida. Este hecho recuerda la práctica que realizaba el gobierno de Chihuahua a finales de los 90´s y principios del 2000, de mantener osamentas ocultas, y preocupa que haya más cuerpos de mujeres y niñas que tengan escondidos en instalaciones oficiales.
Para Norma Ledezma, coordinadora de Justicia para Nuestras Hijas, “La indignación, la rabia, la tristeza, dolor e impotencia, son algunos de los muchos sentimientos mezclados en la familia de Adriana y todas las personas que la acompañamos en este tan singular y terrible proceso”
La madre de Paloma Escobar Ledezma quién también fue desaparecida y asesinada agregó:“Parece una pesadilla, en la capilla número tres de funerales Perches, se encuentra un ataúd blanco, con los restos de la frágil Adriana. Ahí está encerrada una vida truncada, a un lado la foto de la menor, donde se refleja un rostro juvenil lleno de alegría. Por el pasillo y las bancas, solo se escuchan los llantos desgarradores de su madre, familia y amigos, quienes solo nos preguntamos ¿por qué?
Para las organizaciones firmantes, la impunidad, corrupción y negligencia en Chihuahua son las principales causas que esto hay sucedido y siga pasando.
Para mayor información comunicarse a los teléfonos 614 4 13 33 55 ó al correoinfo@justiciaparanuestrashijas.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario