Por: Maribel Alba Marrufo
El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres A.C., ofrece atención integral a mujeres, niñas y niños víctimas de violencia en sus diversos rubros, brindándoles conocimiento sobre sus derechos, asesoría jurídica, representación legal y atención psicológica.
María Luisa Salazar, tiene 30
años de edad, es abogada y lleva dos años laborando en el Centro de Derechos
Humanos de las Mujeres A.C. (CEDEHM). Cuenta
que estudió la carrera de derecho, porque desde que era niña siempre soñó con
defender a las personas, esto pese a no haber tenido a personas cercanas que se
dedicaran a la abogacía.
Desde los 12 años de edad, María
Luisa hizo conciencia del abuso que sufrían las personas. “Desde niña siempre
decía que iba a defender mucho a los niños. Entre mis compañeros de la escuela,
de primaria y secundaria, me tocaba ver a hijos de padres divorciados y su
situación. Tuve una gran amiga, quien incluso fue resguardada en el DIF a causa
de los conflictos de sus padres. Ella sufría mucho y yo sabía que no era su
culpa, sino de sus papás”.
Pasión por las causas sociales
Luego de concluir la Licenciatura
en Derecho por la Universidad autónoma de Chihuahua, nuestra entrevistada
trabajó por seis años con el Licenciado Luis Aragón, quien es esposo de Lucha
Castro, la coordinadora general del CEDEHM.
Su trabajo le fascinó porque se
trataba de defender los patrimonios de familias. “Eran cuestiones de vivienda de
El Barzón, ahí me encaminé por lo social. A muchas familias los bancos querían
despojarlas de sus casa. Son agresores de cuello blanco”.
Posteriormente, decidió buscarle
por otro lado y comenta que no duró ni tres días sin empleo cuando Lucha Castro
la llamó a trabajar en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres. “Hay
abogados corporativos cuyo perfil no tiene nada de social. Ella me dijo que yo
sí lo tenía, que necesitaban abogadas”, explica.
Detalla que en el CEDEHM, existe
la coordinación general, pero hay otras, la educativa, administrativa, entre
otras. En esta asociación civil, buscan organizarse de manera horizontal para
ir acorde a su filosofía de igualdad entre las personas.
Además de contar con psicólogas y
psicólogos que de manera externa ofrecen atención a quienes se acercan al
CEDEHM, hay dos psicólogas de planta y junto con María Luisa, son seis
abogadas. Además, en el área de incidencias, está el ingeniero Gabino Gómez.
Atienden la violencia familiar en todos sus ámbitos
En el Centro de Derechos Humanos
de las Mujeres, atienden la violencia familiar en todos sus ámbitos,
principalmente a mujeres, niñas y niños. La violencia se cataloga en sexual,
económica, física y sexual, ésta última es la que más sufren las víctimas en
mención. “El año pasado tuvimos una racha bastante larga de agresiones sexuales
a niños, niñas y mujeres”, asegura María Luisa.
Dice que cuando una mujer llega a
pedirles ayuda, se analiza su caso en las tres áreas: legal, psicológica y
educativa. “Hay que ver a qué se le da prioridad, según la violencia que esté
sufriendo”.
“A la mujer se le hace una
entrevista, por lo general la realiza una psicóloga, pero en ocasiones la
realizamos las abogadas. Se conocen así sus datos generales, su historia, se
evalúa el riesgo y si hay necesidades de medidas de protección. Si no está en
peligro su seguridad o el riesgo es mínimo, la canalizamos a unos talleres, la
parte educativa del CEDEHM”, señala.
En estos talleres enseñan a las
mujeres sus derechos. Una vez informadas, ellas deciden qué hacer, por lo que
prácticamente llevan su caso, además de participar activamente en el juicio,
sin embargo reciben asesorías de parte de las abogadas.
Buscan proteger y hacer justicia a las víctimas
Si acude al CEDEHM una mujer
golpeada por el marido, en la entrevista se evalúa cuál es el riesgo. Si el
hombre realizó agresiones físicas graves o usa armas, y con esto pone en riesgo
a la mujer y sus hijos, se le ofrecen varias medidas de protección.
“No somos el gobierno, ni tenemos
recursos para protegerlas directamente. Lo que hacemos es ofrecerles un refugio
que pone a disposición el Estado. Nosotros hacemos todo el trámite para
canalizarlas. También hacemos depósitos de personas, para que ellas y sus hijas
e hijos estén resguardados en su propio hogar. Además, gestionamos otras medidas
de protección ante el Ministerio Público”, explica.
En el Centro de Derechos Humanos
de las Mujeres, también nos ocupamos de defender de manera legal a los
infantes. Se han atendido “n” asuntos de menores golpeados y/o violados.
“A la mayoría los trae la mamá o
la abuelita. Hay otros que comentan lo que les hacen a gente de su escuela,
como las trabajadoras sociales. Nosotros iniciamos la investigación abriendo la
carpeta correspondiente al caso y yendo a buscar al menor afectado”, expresa.
Al cuestionarle hasta dónde
pueden llegar cuando el menor está completamente desprotegido, pues tiene en su
contra incluso a sus padres, menciona que existen tratados internacionales que
afirman que es una obligación protegerlos y en base a eso proceden.
“El interés superior es proteger
al niño. Esto va más allá de los intereses de los adultos. Si tenemos
conocimiento de algún caso en donde esté siendo violentado por la madre o el
padre, pedimos colaboración al DIF para que en conjunto con el Ministerio
Público inicien las investigaciones”, afirma.
Las psicóloga mujeres Madrid están liderando la lucha por la igualdad de género en la psicología. Han identificado la necesidad de tener una comprensión más profunda de las experiencias y desafíos a los que las mujeres se enfrentan en la sociedad, y están desarrollando enfoques de tratamiento que se centran en las necesidades específicas de las mujeres. Además, están estableciendo sus propias clínicas y consultorios privados, lo que les permite tener un mayor control sobre su carrera y su vida profesional. Las psicólogas mujeres en Madrid están demostrando que son igualmente capaces que los hombres en la disciplina y están haciendo importantes contribuciones a la sociedad.
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