Saltillo, Coahuila, 15 de febrero de 2013.- Familias con personas desaparecidas
forzadamente o involuntaria del estado de Chihuahua acompañadas por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), Justicia para Nuestras
Hijas (JPNH) y Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN), acudieron a
Saltillo, Coahuila a una entrevista privada con una delegación de Amnistía Internacional encabezada por su Secretario General, Shalil
Shetty; donde también estuvo presente
el Obispo de Saltillo, monseñor Raúl Vera.
Durante su visita a Saltillo, Amnistía Internacional, organización
de derechos humanos más grande del mundo, escuchó desgarradores testimonios de casos de desapariciones en Coahuila,
Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán y Chihuahua. Las
desapariciones forzadas en estas regiones
no han respetado edades, sexo, discapacidad, profesión,
posición económica u otra condición; como tampoco han
respetado sexenios ni cambios de gobierno. Por el contrario, los familiares
siguen en la exigencia de verdad y justicia, pidiendo un registro único que permita identificar de manera indubitable los restos.
El evento inició con la ceremonia encabezada por el Obispo Raúl Vera quien, junto con Doña
Emma Veleta y Teodosia Domínguez, encendieron
la vela que la entonces Secretaria General de Amnistía, Irene Kahn, hubiera regalado a las organizaciones de Chihuahua.
Gabino Gómez del CEDEHM recordó que esa vela
-ahora desgastada y con el símbolo de Amnistía Internacional- fue entregada por la Sra. Irene Khan como un símbolo de la esperanza por la exigencia de justicia en los casos de
feminicidios. Misma que sigue utilizando en el activismo de las
organizaciones de Chihuahua.
Las mujeres que prendieron la vela de la
esperanza son familiares de víctimas de desaparición forzada del
esposo, sus cuatro hijos, su nieto, yerno y sobrino, Doña Emma y el hijo de Doña Teodosia.
La participación
de la situación de Chihuahua fue realizada, con indiscutible dignidad y valentía, por tres personas. Ernestina, madre de Adriana Sarmiento, un
feminicidio de ciudad Juárez, habló
de los feminicidios de ese lugar que no han terminado
y del Valle de Juárez, donde se han encontrado 15 jovencitas víctimas del delito de trata, del desaseo que comete la Fiscalía de Chihuahua al estar entregando restos óseos
mezclados y el maltrato a las familias.
Posteriormente, Omar Muñoz, con tan solo 14 años de edad, estremeció
con su relato, mostrando en su pancarta que
cuelga sobre su pecho el retrato de su padre, su abuelo, sus cuatro tíos y sus primos. Omar habló del sufrimiento de su abuela y de su madre, que empezaron cuando
un comando armado detuvo a sus familiares en una celebración del día del padre en el año de 2011. También
contó que ha tenido que
empezar a trabajar en una nevería al mismo tiempo
que estudia y que todo lo que gana se lo da a su madre para ayudarla a salir a
delante. Relató
la problemática de no poder
pagar su casa que todavía deben, así
como el sufrimiento que él y muchos niños y jóvenes viven cuando se encuentran sin su padre.
Finalmente, Lilia Fragoso -quien llegó a Chihuahua hace 13 años en búsqueda de mejores condiciones de vida para sus hijas- relató que busca a su esposo David Fuentes y a otros 8 compañeros de la mina canadiense del municipio de Urique, que fueron
desaparecidos en febrero de 2013. Ella narró con gran tristeza e indignación
la falta de sensibilidad de la Fiscalía,
que ni siquiera conocen sus casos. También
mencionó
que siempre espera -junto con sus dos hijas- que su
esposo regrese y que la mina asuma su responsabilidad y deje de llamarles
"contratistas". Dijo que es mentira que la situación en la Sierra Tarahumara esté libre de violencia y terminó gritando con mucho dolor: "¡vivos
se los llevaron, y vivos los queremos!",
llamado al cual se sumó
y coreó todo el auditorio.
Gabino Gómez,
del CEDEHM, hizo una amplia exposición de la situación que prevalece en Chihuahua, mostrando información actualizada y explicando que en el estado las autoridades se
niegan a reconocer el problema. Asimismo, se refirió a la preocupante situación
de ciudad Cuauhtémoc, las consecuencias en la vida de las familias, el trabajo que
realizan las organizaciones que acompañan
a las víctimas (supliendo la responsabilidad del Estado). También, explicó la situación de las y los defensores de derechos humanos en Chihuahua, las
campañas de desprestigio que enfrentan, los riesgos que viven y las
medidas de protección que han otorgado la Comisión
y Corte Interamericanas de Derechos Humanos.
Finalmente, las familias entregaron al
Secretario General de Amnistía Internacional un informe completo elaborado por las
organizaciones, que puede ser consultado en: http://es.scribd.com/doc/207593694/13-02-2014-Informe-AI.
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