El informe presentados por el Comité contra la Desaparición Forzada a la
Asamblea General de la ONU destaca en varios apartados el silencio de México ante solicitudes puntuales de
respuesta e intervención
20 de noviembre de 2014. En días recientes, el Comité contra la Desaparición Forzada, supervisor de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones
Forzadas, presentó a la
Asamblea General de las Naciones Unidas su informe relativo al quinto y sexto
períodos de sesiones, celebrados los días 4 a 15 de noviembre de 2013 y 17 a 28 de marzo de
2014, respectivamente. Ese documento muestra que, contrario al discurso de
apertura internacional que México ha
manejado ante todas las instancias internacionales de derechos humanos, salvo
la excepcional respuesta al caso
Ayotzinapa, el Estado mexicano ha negado de forma reiterada información y no ha respondido a la solicitud de visita
realizada por ese Comité[1].
El Comité ha destinado
diversos párrafos a
expresar su preocupación por la
falta de respuesta a distintas solicitudes urgentes, contrastando el desdén del Estado mexicano ante el gran interés que tienen los organismos internacionales sobre la
grave situación de
derechos humanos que se vive en el país, especialmente en lo tocante a las desapariciones
forzadas.
La falta de
respuesta o de envío de
información oportuna a
la que se refiere el Comité se centra en
tres temas: el primero, en el envío a tiempo
del primer informe estatal sobre el cumplimiento de las disposiciones Convención; el segundo, sobre solicitudes urgentes en
comunicaciones de desapariciones forzadas; y el tercero, relativo a una
solicitud de visita para verificar prácticas sistemáticas de desapariciones forzadas en México.
En relación con el primero, el Comité destaca que el 14 de mayo de 2013 envió cartas a México para recordarle su atraso en el informe que tenía que presentar durante los dos años siguientes a la ratificación de marzo de 2008 de la Convención Internacional.
En segundo
lugar, y respecto de las solicitudes urgentes emitidas por el Comité, es importante señalar que México fue el país con mayor número de peticiones de acción urgentes por esa instancia internacional, que
solicitó información en 8 casos por alegaciones de desapariciones
forzadas cometidas en los estados de Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y Nuevo León.
De esa minúscula muestra de lo que ocurre en nuestro país, es inconcebible que en ninguno de ellos se haya
actuado con la urgencia que el caso merecía, destacándose la
falta de información adecuada,
precisa y oportuna por parte de las autoridades mexicanas. En algunos casos el
Comité ha tenido
que solicitar de forma insistente la información sobre ciertos casos, dado que el Estado se rehúsa a enviar la información, incluso existen casos en que a pesar de tres
recordatorios, no se ha suministrado la misma. En otros casos, el Comité ha determinado que la información enviada no es sustancial y no responde con
seriedad al mecanismo de acción urgente,
por lo que ha tenido que solicitar nueva
información sobre las
acciones para ubicar el paradero de personas desaparecidas, investigar los
hechos y proteger a las personas involucradas en la investigación, entre otros. De igual manera, el Comité ha expresado su preocupación al enterarse de información muy importante por otras fuentes que no son el
Estado mexicano, como lo es el hallazgo del cuerpo de una persona que se
encontraba desaparecida.
Finalmente,
y en tercer lugar, resaltamos la gravísima omisión del Estado mexicano de no contestar la solicitud
de visita emitida de acuerdo al párrafo
primero del artículo 33 de
la Convención
Internacional, que establece lo siguiente: “Si el Comité recibe información fidedigna que revele violaciones graves de las
disposiciones de la presente Convención por un Estado Parte podrá, después de consultar con dicho Estado,
solicitar a uno o varios de sus miembros que efectúen una visita al mismo y le
informen al respecto sin demora.”
Al respecto, el informe señala que los
días 14 de mayo de 2013, el Comité informó al Estado
mexicano su intención de visitar
México en virtud de diversas denuncias que había recibido sobre la situación del país y le pidió su opinión al
respecto. Dado que México no
contestó, se reiteró esa solicitud los días 18 y 30 de julio, ambos de 2013. El 6 de enero de
2014, el Comité envió una comunicación a México en la
que manifestó que “puesto que no había hecho ningún comentario sobre la información transmitida en mayo de 2013, el Comité había decidido
solicitar que algunos de sus miembros visitaran el país en noviembre de 2014. Por consiguiente, el Comité solicitaba al Estado parte que diera su consentimiento
antes del 28 de febrero de 2014. Hasta la fecha no se ha recibido respuesta a esa
carta.” [Resaltado fuera del original]
De acuerdo con el informe del Comité, de los 42 Estados que han ratificado la Convención Internacional, esa instancia sólo solicitó a México la
vista conforme al artículo 33 ya
citado. No obstante, la abrumadora, indignante y dolorosa respuesta de nuestras
autoridades fue el silencio. Ese silencio que contrasta con las innumerables
manifestaciones que han hecho familiares de personas desaparecidas durante
tantos años en búsqueda de justicia, verdad y reparación; y que ahora se han replicado sin cesar a partir
de la desaparición forzada de
43 estudiantes de la normal en la madrugada del 27 de septiembre pasado. De
haberse realizado la visita, el Comité estaría en estos
momentos supervisando la situación en México.
Este tipo de
herramientas -las más
contundentes con que pueden contar esos órganos internacionales de supervisión- han sido usadas en dos visitas que han realizado a
México el Comité contra la Tortura (en 2003) y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, CEDAW (en 2005). Ambas visitas
tuvieron un impacto mayor porque en el primer caso el Estado tenía que dar su aval para que se hiciera público el informe, lo cual hizo.
Hoy en día, las víctimas de desaparición forzada no sólo no tienen derecho de acudir al Comité a presentar peticiones por violaciones a la Convención Internacional (dado que el Estado mexicano no ha
dado la anuencia que requiere el artículo 31 de
ese tratado), sino que también les han
despojado del derecho a que una instancia internacional les brinde la protección que su país no puede. Ello, sin duda alguna, es aún más grave si
se toma en cuenta que esas visitas se dan a partir de alegaciones de prácticas sistemáticas de desapariciones forzadas en el país.
La actitud de las autoridades mexicanas no sólo evidencia un flagrante incumplimiento a sus
obligaciones internacionales sino que esa es una actitud parecería que es propia de una Administración que se rehúsa al escrutinio internacional, aún por sobre los derechos de quienes se supone que
debe proteger.
Por ello, las organizaciones firmantes exigimos a las autoridades
mexicanas que, a la brevedad posible, den su anuencia a la visita del Comité y que se abstengan a que en un futuro denieguen este
tipo de peticiones. Nuestro país vive una
auténtica crisis en derechos humanos y el Estado
mexicano debe estar a la altura de las exigencias de terribles momentos.
Asistencia Legal por los Derechos Humanos (ASILEGAL)
Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de violaciones a los Derechos Humanos en México
(AFADEM-FEDEFAM)
Asociadas
por lo Justo (JASS)
Casa del Migrante de Satillo (Frontera con Justicia, A. C.)
Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, A.C.
Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, A. C.
Centro
de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro PRODH)
Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, A.C. (CEPAD)
Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, A. C.
Centro Regional de Derechos Humanos “Bartolomé Carrasco
Briseño”, A. C. (BARCADH)
Círculo de Estudios de Género
Ciudadanos
en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC)
Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C
(COSYDDHAC)
Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, A. C. (CODIGO DH)
Comité de Familiares Detenidos Desaparecidos Hasta Encontrarlos
El
Barzón Chihuahua
Fátima, I.B.P.
Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México
(FUNDEC-FUNDEM)
FUNDAR, Centro de Análisis e Investigación
Fundación por la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD)
Grupo
Feminista 8 de marzo
Grupo Promotor de los Derechos Políticos de las Ciudadanas
H.I.J.O.S. México
Jóvenes ante la emergencia nacional, Chihuahua
Justicia para Nuestras Hijas
Observa
Ciudadan@
Observatorio
para el Acceso a la Información Pública
Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos
para Todas y Todos (conformada por 74 grupos de 22 estados de la República)
Red por la Participación Ciudadana
[1] Esta situación
no es aislada, ya que México tenía que dar información en agosto pasado, entre
otros temas, sobre las solicitudes del Comité CEDAW en relación las medidas adoptadas
respecto de las desapariciones de mujeres. Cfr.
Comité CEDAW. Observaciones finales del
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer sobre México, 7 de agosto de 2013. CEDAW/C/MEX/CO/7-8,
párr. 19.b).
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ResponderEliminarMe parece muy interesante e importante acerca de los feminicidios y desapariciones que pasan en nuestro pais por que en algo que no pasa en a noticias y personas que como yo vivimos en el D.F. no estamos enteradas del todo, me siento identificada con el tema por que soy mujer y me he enterado de violaciones que pasan en el estado de México, donde la ley no hace nada al respecto. Todos tenemos madres, hermanas, y amigas esto puede suceder a cualquiera un dia salir y nunca regresar a casa, el sufrir que las instituciones mexicanas hacen caso omiso a la ciudadania.
Felicito a las personas que buscan un esclarecimiento y la detencion de lo horribles hechos que pasan en nuestro pais, por que a veces se aprovecha de nuestra "ignorancia" respecto a los derechos sobre todo en los estados tristemente.
Por que hace falta un restructuracion de la instituciones y la justicia, pero esta lucha a comenzado y con ello espero que las mujeres en Mexico seamos revaloradas que no somos un objeto, merecemos un trato con dignidad.